No se me había olvidado, no, he querido solamente dejar pasar el día de ayer para que pudiésemos bajar de esa maravillosa nube que nos envolvió a todos el Lunes Santo y que hemos vivido con tantas emociones y algún sobresalto sin importancia.
Como hermano mayor, en nombre propio y en el de toda mi Junta de Gobierno, quiero dar las gracias a todos y cada uno de los hermanos de nuestra querida Hermandad, aquellos que han acompañado, como nazarenos, a nuestros Amantísimos Titulares durante la Estación de Penitencia, y aquellos que por una u otra circunstancias no han podido realizarla luciendo el hábito nazareno. Asimismo dar las gracias a todos los grupos que componen nuestra Cofradía, Enlaces y Diputados que se encargan de la buena organización de los tramos y de la Cofradía en general, no sin algún que otro sufrimiento. A los Auxiliares, Señoras de Apoyo y Equipo Sanitario que desarrollan una labor encomiable, que no por realizarlo en la sombra es menos importante para el buen discurrir por la calles de Sevilla. A nuestro Cuerpo de Acólitos ¡gracias jóvenes!, sois una parte muy importante del futuro de la Hermandad, gracias igualmente a nuestros Capataces, con su respectivos equipos y como no a los Costaleros que con su buen hacer, han hecho, y valga la redundancia, posible el lucimiento tanto de Ntro. Padre Jesús Cautivo y Rescatado, como de Ntra. Señora del Rosario Doloroso y han llevado con su esfuerzo la Evangelización por Sevilla. A todas nuestras queridísimas Bandas, desde la Cruz de Guía hasta el último músico del paso de Palio ¡enhorabuena! y ¡qué maravilla señores! en algún que otro momento me habéis pegado un pellizco y se me ha escapado alguna lagrima, a los medios de Comunicación internos, ¡enhorabuena!. Sevilla ha estado informada en tiempo y hora de todo lo acontecido en la Cofradía, sin dar lugar a especulaciones desagradables, a los Señores Encendedores y de los carros y a los “agüaores”, unos y otros gracias por vuestro esfuerzo y por mitigar el sofoco de nuestros hermanos nazarenos. Gracias a todos por vuestra colaboración, me gustaría y así me lo pide mi corazón daros las gracias uno a uno y en persona, pero obviamente no es posible, a todos aquellos que encuentre a mi paso se las daré muy gustosamente y os invito a que me paréis si no os veo para agradecer vuestro esfuerzo y colaboración.
Gracias al Tte. General y a toda la UME por hacer que nuestro cortejo cuente con personas que dan su vida por los demás y están siempre al servicio como dice su himno, “de España y los españoles”, y de los más necesitados. Igualmente, gracias a las Fuerzas del Orden Público (Policía Local, Nacional y Guardia Civil) que han posibilitado nuestro buen discurrir.
Ya lo dije el pasado año, cuando presidí la Estación de Penitencia, yo no me sentí en ningún momento hermano mayor, sino simplemente un representante, este año ya si como hermano mayor os digo que me siento orgullosísimo de mi Hermandad y de todos mis Hermanos, para mi es un honor ser vuestro Hermano Mayor y daré todo lo indecible para que nuestra Hermandad siga creciendo.
Hemos dado de nuevo un ejemplo a toda Sevilla, desde nuestra humildad, llevando nuestra particular Evangelización por sus calles, fuera de los límites de nuestro Barrio.
Ya lo he repetido y lo repetiré hasta la saciedad, para tranquilidad de todos los Hermanos, que el incidente de la bambalina delantera es una anécdota más en este pletórico Lunes Santo. Hermanos, la bambalina está perfectamente salvo la rotura de la madera de la crestería y la podéis contemplar en la delantera del Paso de Ntra. Señora del Rosario en nuestro Templo. Culpables, nadie, simplemente el infortunio de la madera, hay opiniones para todos los gustos y siempre se busca un culpable, pero me duele en el alma que se culpe a personas que trabajan día a día por y para la Hermandad, dejando incluso su vida particular a un lado durante el año. En este sentido quiero igualmente agradecer a todo el vecino de la calle Venecia y establecimientos que nos mostraron su apoyo y se solidarizara para que pudiésemos continuar nuestra Estación de Penitencia a Casa, gracias a la Parroquia y a la Hermandad de San José Obrero, y a los Servicios de Emergencias y Bomberos que acudieron prestos a nuestra llamada, aunque no fue necesaria su intervención.
Espero no haber omitido a nadie en particular, son tantos los agradecimientos que siempre se escapa alguien, si es así que me perdone. Veis ya se mi e olvidaba alguien ¡GRACIAS SEVILLA POR VUESTRA ACOGIDA!
¡GRACIAS HERMANOS Y A SEGUIR CRECIENDO EN LA FE Y EN NUESTRA HERMANDAD!
Fdo. D. Jose Luis Pérez Flores
Hermano Mayor