Ya han transcurrido 24 horas desde que realizamos nuestra duodécima Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral. Como suelo decir, somos una Hermandad joven pero con la misma experiencia que otras que llevan muchísimo tiempo realizando la suya.
Y vosotros os preguntaréis el porque, pues bien lo voy a resumir, hemos pasado por todo, desde salir y mojarnos y bien que nos mojamos, a quedarnos en nuestra Parroquia por riesgo de una lluvia que después no ha aparecido, salir con temperaturas sofocantes e insoportable, que se nos descuelgue una bambalina el día de su estreno, todo ello centrándome en el Lunes Santo, pero igualmente podemos contar como positivo, las estaciones de Penitencia realizadas con todo esplendor y en las que podido ir mostrándole a Sevilla el crecimiento del patrimonio de la Hermandad, hasta llegar al estreno del techo y caídas del palio de Ntra. Señora del Rosario Doloroso.
Hemos conseguido nuevamente el indulto de una persona e incluso el hacer que la UME, como todos sabéis, nombre a Nuestra Titular como Patrona de la Unidad a nivel nacional, llevando a cabo un hito sin precedente en nuestra Semana Santa, la formación y el canto de su Himno a la salida de su Patrona. Pues bien, hermandades con siglos de historia no pueden contar en sus anales con este cúmulo de circunstancias vividas, nosotros sí, y todo eso nos ha ido haciendo madurar hasta llegar donde hemos llegado, somos ahora mismo un referente en nuestra Semana Santa y entre las Hermandades de nuestra ciudad y me atrevo a decir que incluso fuera de Sevilla y su provincia.
Todo lo anteriormente expuesto de forma simplificada y de lo que podríamos escribir muchísimo más, pero no viene al caso, no es logro solo y exclusivamente de las Juntas de Gobierno, esto se consigue con la ayuda y el esfuerzo de todo y cada uno de los hermanos.
Como tuve ocasión de decir anoche antes de cerrar oficialmente la Estación de Penitencia, me gustaría agradecer personalmente a cada uno de vosotros los esfuerzos y sacrificios que realizáis cada Lunes Santo, y así lo haré como cada uno de aquellos que me encuentre.
Como hermano mayor, en nombre propio y en el de toda mi Junta de Gobierno, quiero como cada año, dar las gracias a todos los Hermanos de nuestra querida Hermandad, aquellos que han podido acompañar, como nazarenos, a Nuestros Amantísimos Titulares durante la Estación de Penitencia, y aquellos otros que por una u otra causa no han podido realizarla luciendo el hábito nazareno.
Dar las gracias a los distintos Grupos que conforman nuestra Cofradía, Enlaces y Diputados que se encargan de la buena organización de los tramos y de la misma en general, no sin algún que otro incidente, en nombre de todos ellos y como único responsable de la Hermandad quiero pedir disculpas por todo aquello que haya podido ocurrir, no quepa la menor duda que si hay que tomar medidas se tomaran.
Igualmente a los todos auxiliares, señoras de apoyo y de costura, así como a las camareras, al Equipo Sanitario que desarrollan una labor encomiables, y que este año ha sido más laborioso quizás debido al calor, para vuestra tranquilidad deciros que el costalero del Misterio que sufrió un desvanecimiento y que hubo que ser trasladado al hospital, ya ha sido dado de alta y está en casa, ayer mismo hablé personalmente con él y se encuentra bien, gracias a nuestro Cautivo que lo ha protegido con sus divinas manos.
A nuestro Cuerpo de Acólitos ¡gracias jóvenes!, sois una parte muy importante para el futuro de la Hermandad, como no gracias a esas dos “pedazos” de cuadrillas que tenemos, junto con sus respectivos capataces y auxiliares, para vuestra satisfacción deciros que con todo aquellos que me paro o me paran, el comentario es idéntico “vaya tela como andan vuestros dos pasos, que maravilla“
A las cinco bandas que nos acompañan durante todo el recorrido, gracias maestros como siempre me descubro, siguen consiguiendo que sé me escape alguna que otra lagrima.
A aquellas personas que hacen los trabajos menos bonito pero no por ello menos importante como son los encendedores, “aguaores”, los que empujan los carros, este año una de ellas hubo que retirarlo por una indisposición importante, así como a la seguridad que ha controlado el acceso al Templo, labor algunas veces desagradable pero necesaria.
He dejado para última hora el agradecimiento al equipo de Comunicación de nuestra Hermandad, cada vez se superan más. Puedo decir, que según nos han catalogado, que somos en este aspecto la Hermandad pionera en nuestra Semana Santa. Hemos conseguido con nuestras retransmisiones con respecto al pasado año aumenten en 9 millones los impactos potenciales, lo que hacen un total de 27 millones de impactos potenciales, así como la revalorización de la marca SAN PABLO.
Gracias al Tte. General y a toda la UME por hacer posible que podamos disfrutar del momento de la salida, después de llevarlo a cabo el pasado año en la Catedral, vimos que era más importante traerlo a nuestro Barrio para que lo pudiesen disfrutar y vivir de cerca los vecinos. Igualmente, gracias a las Fuerzas del Orden Público (Policía Local, Nacional y Guardia Civil) así como al CECOP, que hacen posible que podamos llevar a cabo nuestra Estación de Penitencia con total seguridad y esplendor, así como a los medios de comunicación en general por el trato que nos dispensan en todo momento.
Aunque algunos puedan pensar que soy repetitivo, NO me cansaré de decir que me siento orgullosísimo de mi Hermandad y de todos mis Hermanos, y que para mí es un honor ser vuestro Hermano Mayor y que continuare dando todo lo que esté a mi alcance para que nuestra Hermandad continúe siendo lo que es o más aún si cabe.
No se podéis hacer una idea como me siento cuando por toda la ciudad y fuera de ella, me dicen que vamos a más y que somos un ejemplo a seguir por la humildad y sencillez con la que hacemos todo, así como ejemplo de Evangelización con nuestro Barrio.
Como suelo decir a menudo, siempre se olvida a alguien y además a los más cercanos, pues bien quiero agradecerle a mi Junta de Gobierno todo lo que me aguantan, así como su colaboración, implicación y apoyo que en todo momento me demuestran.
Si en este agradecimiento he podido omitir a alguien le pido disculpas y que no me lo tenga en cuenta, ya que se trata solo y exclusivamente de un olvido.
Por último nuestro agradecimiento a toda nuestra ciudad de Sevilla, por la acogida que nos dan y el apoyo moral que nos muestran. Sencillamente GRACIAS